Una casa que respira calma en Santa Comba

A solo 7 kilómetros de Lugo, el paisaje cambia sin avisar. La ciudad se abre paso al campo y, entre prados y aire limpio, aparece esta casa de piedra restaurada que mira al verde desde su posición serena, ligeramente elevada, con esa paz que solo se encuentra donde el ruido ya no manda.

Se ha rehecho con criterio: tejado nuevo, placa de hormigón, instalaciones actualizadas… todo listo para entrar a vivir, a falta solo de instalar la cocina a tu manera. El salón comedor, amplio y luminoso, ronda los 27 m² y puede abrirse hacia la cocina para ganar continuidad. En la planta alta, cuatro habitaciones y un baño más completan una distribución funcional y cálida.

La finca, de 410 m², es lo justo para disfrutar del exterior sin convertirlo en tarea. Un rincón bonito, tranquilo, y con esa sensación de hogar que no se busca, se encuentra.

UNA CASA QUE NO PROMETE GRANDES COSAS, PERO CUMPLE TODAS LAS IMPORTANTES.