Hay pisos que simplemente encajan. Que no necesitan adornos ni promesas: lo tienen todo en su sitio, y lo tienen bien. Este es uno de ellos. Un hogar que se abre al exterior con la tranquilidad de quien sabe que no le falta nada.

Ubicado en Plaza Viana do Castelo, en un entorno agradable donde el parque aporta aire, ritmo sereno y ese punto verde que siempre suma, la vivienda se sitúa estratégicamente entre Avenida da Coruña y la nueva zona de A Milagrosa, una área que en los últimos años ha ido ganando protagonismo por su buena acogida y alta demanda.

Con orientación completamente exterior y vistas despejadas, esta vivienda respira luz y calma en todas sus estancias. Tres dormitorios dobles ofrecen amplitud y versatilidad; el principal, ligeramente más amplio, dispone de baño propio, añadiendo ese toque de intimidad tan valorado. Un segundo baño completo da servicio al resto de la casa, resolviendo con soltura el día a día.

El salón, de planta cuadrada, mantiene una distribución cómoda y lógica. Contiguo a la cocina, que ha sido renovada con criterio y equipada con algunos electrodomésticos nuevos, se abre una posibilidad interesante para quienes sueñan con integrar espacios en el futuro. Desde la cocina, una pequeña galería acristalada funciona como lavadero y desahogo adicional.

La vivienda conserva detalles con carácter, como los suelos de parquet en espiga, bien mantenidos, o las ventanas, recientemente renovadas, ahora con carpintería de PVC, Climalit y rotura de puente térmico, asegurando aislamiento y confort en todas las estaciones. El hall, amplio y con armario empotrado, marca el inicio de una distribución bien pensada que diferencia claramente las zonas de día y noche.

El edificio, del año 1998, cuenta con dos ascensores, acceso sin barreras arquitectónicas, trastero y una plaza de garaje cómoda, de buen tamaño, que redondea la propuesta con esa practicidad que tanto se agradece.

FUNCIONALIDAD, LUZ Y UBICACIÓN, CON LA PAZ DE TENERLO TODO LISTO.