En Lugo, donde las cuestas dibujan el carácter de la ciudad, la calle Serra de Ancares es una excepción: una de las pocas calles llanas, ofreciendo una comodidad poco común. Ubicada en su tramo inicial, este hogar se sitúa a un paso del Centro y de la emblemática Muralla, conectando la historia con la vida cotidiana de la manera más natural.

Un piso que equilibra lo clásico con lo renovado, lo práctico con lo inspirador. Semireformado, se han renovado la mayor parte de sus ventanas, se han cambiado sus puertas, cuartos de baño y cocina manteniendo su esencia con la posibilidad de adaptarlo a nuevos sueños.

La doble orientación este-oeste permite que la luz lo recorra de mañana a tarde, envolviendo cada estancia en una atmósfera cálida. El salón de 21 m² se abre a una galería que invita a expandir los espacios, convirtiéndolo en un rincón versátil y lleno de posibilidades.

Sus cuatro habitaciones permiten diseñar la vida a medida: 3 dormitorios dobles acogedores, un despacho lleno de creatividad o quizás ese vestidor con el que siempre has fantaseado. Los dos baños reformados combinan funcionalidad y diseño: uno con ducha y ventana, para que la brisa traiga de vuelta el aroma esencial del hogar; el otro, un aseo de cortesía, siempre listo para ser usado.

La cocina, renovada hace una década, sigue siendo práctica y acogedora, con espacio suficiente para una mesa donde los días comenzarán sin prisa.

El portal sin barreras arquitectónicas hace que la comodidad empiece desde la entrada.

VIVIR AQUÍ ES DISFRUTAR DE LA CERCANÍA DEL CENTRO SIN RENUNCIAR A LA CALMA. MAS QUE UN PISO, UN LUGAR DONDE LA VIDA SUCEDE CON NATURALIDAD