A veces, lo verdaderamente especial no está en lo que se ve, sino en lo que puede llegar a ser. Frente al parque Rosalía, donde Lugo respira verde y silencio, se abre este piso que espera a quien sepa mirar más allá de lo evidente. Un lienzo amplio, luminoso y lleno de posibilidades, en una de las zonas más codiciadas de la ciudad.

Dos balcones abrazan la vivienda en fachadas opuestas, como dos escenas complementarias: desde uno, la frondosidad del parque y la amplitud abierta hacia el Miño; desde el otro, una perspectiva despejada que amplifica la sensación de aire y de luz. Este juego entre ambas vistas no solo aporta encanto, sino una vida interior que fluye y se renueva con cada estación.

Con sus 150 m² de base, aquí todo se presta a imaginar en grande: una zona diurna unificada con cocina y salón abiertos al exterior, una suite principal con vistas y vestidor, despacho, dormitorios generosos… El metraje acompaña, la estructura invita y la ubicación convence. Actualmente, el piso conserva un salón con chimenea de unos 40 m² orientado al parque, cuatro dormitorios, dos baños completos en suite y un baño general. Cuenta además con plaza de garaje a nivel de calle, trastero, portal sin barreras arquitectónicas y un mantenimiento comunitario impecable, en un entorno residencial selecto y tranquilo.

La vivienda necesita una reforma integral, sí, pero precisamente ahí reside su fuerza: en manos adecuadas, puede transformarse en un piso espectacular, hecho a medida y en una ubicación privilegiada donde ya no queda espacio para construir. Es una oportunidad poco habitual para quienes buscan algo más que una vivienda… buscan un proyecto con alma.

UN LUGAR PRIVILEGIADO DONDE DAR FORMA A UNA OBRA PERSONAL