Vivir en una pequeña población en un entorno natural y más aún, en una casa rodeada de una finca puede parecer un sueño y si esa casa la puedes rehabilitar a tu gusto puede ser un proyecto apasionante; pues las casas rurales gallegas tienen unas características espaciales y constructivas únicas, con rasgos que confieren a cada casa un carácter diferenciado. La opción de adquirir una de estas propiedades tiene la ventaja de que puedes adaptar la vivienda y los espacios a tu gusto y de acuerdo con tus necesidades.
La propiedad se halla a una distancia de 23 kilómetros de Lugo y a 25 minutos en coche, en la parroquia de Friol. La casa está situada en una finca de 5.000 metros cuadrados y su superficie construida es de 116 metros por planta, repartidos en 2 plantas, más un local añadido de 70 metros. Un detalle importante a mencionar es que tanto el tejado con su chimenea y placa de hormigón han sido instalados recientemente. Agua de manantial con pozo de aros para el suministro de la propiedad.
Cuenta con varios anejos: una «palleira» enfrente que podría habilitarse como garaje, otro espacio con un horno y un pequeño hórreo.